Nota del autor: Esta es una pequeña parábola que se me ocurrió en una situación similar a la narrada. Aquí es típico dejar comida a las aves durante el invierno, cuando la comida escasea más. Por lo que dispongo de mi propio comedero (y sí, manchan la terraza). La historia me vino a la cabeza en el momento en que vi como la presencia de un pájaro, un Mirlo al caso, implicaba que los petirrojos saliesen volando. Luego, cada cual le busqué el significado que quiera, si es que lo tiene…
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